Para las que me preguntaron si las hacía para vender, la respuesta es sí, al principio empecé haciéndolas para regalar a mis amigas, pero gustaron mucho y me empezaron a encargar las amigas o conocidas de mis amigas, y las empecé a hacer por pedido, y la verdad me gustan mucho cómo van quedando, a medida que me piden un color u otro, depende los gustos de cada una y todas salen distintas, eso es lo lindo de las cosas hechas artesanalmente, nunca hay una igual a otra, pueden quedar parecidas pero nunca iguales. Bueno chicas, les dejo este último post hasta la vuelta de mis vacaciones, nos vemos entonces, saluditos a todas y un beso enorme!!! Sol